martes, 28 de septiembre de 2010

Cuenta una vez, se reunieron en un lugar de la tierra todos los sentimientos y cualidades de los hombres.
Cuenado el aburrimiento bostezo por tercera vez, la locura, siempre tan loca, les propuso ¿vamos a jugar a la escondida?
La intriga levantó una ceja, y la curiosidad, sin poder contenerse preguntó ¿A la escondida? ¿Cómo se juega?
Es un juego - explicó la locura- en el que yo me tapo la cara y comienzo a contar hasta un millón. Mientras ustedes se esconden y cuando yo haya terminado de contar; al primero que encuentre va a continuar el juego.
El entusiasmo bailo como por la euforia, la alegría dio tantos saltos que terminó por convencer a la duda. Pero no todos quisieron jugar, la verdad prefirió no esconderse, ¿para qué? siempre la encuentran. La soberbia opinó que era un juego tonto ( en el fondo lo que le molestaba era que la idea no había sido de ella) y la cobardía prefirió no arriesgarse.
1, 2, 3... Comenzó a contar la locura. La primera en esconderse fue la pereza, que se dejó caer ante la primera roca; en el camino la fe subió al cielo, y la envidia se escondió tras la sombra del triunfo, que con su propio esfuerzo había logrado subir a la copa del árbol más alto.
La generosidad no alcanzaba a esconderse... cada sitio que encontraba le parecía maravilloso para alguno de sus amigos ¿Qué tal un árbol cristalino? ¡Ideal para la belleza!¿ la rendija de un árbol? ¡Perfecto para la timidez!¿El vuelo de una mariposa? Es lo mejor para la voloptucidad! Una ráfaga de viento? ¡Magnifico para la libertad!
Así la generosidad término por ocultarse en un rayito de so, el ego encontró un sitio muy bueno desde el principio, ventilado, cómodo; pero sólo para él.
La mentira se escondió en todo el océano (en realidad se escondió detrás del arco iris). La pasión y el deseo, en el centro de los volcanes. El olvido se olvidó dónde.
Cuando la locura llegaba al 999.999, el amor aún no había encontrado el sitio para esconderse, pues todo estaba ocupado. Hasta que divisó un rosal y estremecido decidió esconderse entre las flores.
¡Un millón! Contó la locura y comenzó a buscar. La primera en aparecer fue la pereza, sólo a tres pasos de una piedra. Después encontró a la fe discutiendo con Dios sobre zoología. Y a la pasión y el deseo los sintió vibrar desde el fondo de los volcanes.
En un descuido encontró a la envidia y pudo deducir donde estaba el triunfo. El egoísmo no tuvo que buscarlo, el solito salió disparando de su escondite que había sido un nido de avispas.
De tanto caminar, la locura sintió fe y
al alcanzar el lago descubrió la belleza; con la duda fue más fácil todavía, pues la encontró sentada en una cerca sin decidir aún dónde esconderse.
Así fue encontrando a todos. Al talento entre las higueras más frescas; a la angustia en una oscura cueva; a la mentira detrás del Arco iris; y hasta al olvido, que se había olvidado que estaba jugando a la escondida.
Sólo el amor no aparecía por ningún lado, la locura buscó abajo de cada piedra, detrás de cada árbol, en las cimas de las montañas; y cuando estaba por darse por vencida divisó un rosal. Comenzó a mover las ramas. De pronto un doloroso grito se escuchó; las espinas habían herido los ojos del amor.
¡La locura no sabía qué hacer para disculparse! Lloró, rogó, imploró, pidió perdón y hasta prometió ser su lazarillo.
Desde entonces, desde la primera vez que se jugo a la escondida en la Tierra,
el amor es ciego, y la locura siempre lo acompaña.


El amor es ciego, y la locura siempre lo acompaña, que cierto eso no?

Será que estamos jugando a las escondidas?


Cuando era niña amba jugar a la escondida. ¿A ustedes que les gustaba?


Ahora me voy a estudiar, me tiene que ir muy bien en el examen.

viernes, 24 de septiembre de 2010

Soy de esas personas, que cualquier cosa lo ven bien para convertirse en maceta.
Hoy tuve que cambiar mis cactus de lugar ,
porque mi perra nueva Rucula ( sí sí , como la verdura)
me tiro uno y ... se desarmo.


Ahora, están sobre la ventana de mi cuarto.
Y está es Rucula,


viernes, 3 de septiembre de 2010

Hoy se me ocurrio esto...

No tengo muy claro si fue la semana entera de lluvía, o porque estamos por terminar el invierno y eso hace que inevitablemente estemos muy cerquita de la primavera. O por esos extraños motivos de la vida en donde es mejor no intentarle encontrar el porque de las cosas. La cuestion es que estoy bastante reflexiva. Entre otras cosas me puse a pensar porque las personas se encuentran en la vida. Y encontre esto...

La esencia de la Creacion es una sola -dijo-. Y esta essencia se llama Amor. El Amor es la fuerza que nos reune otra vez, para condensar la experiencia esparcida en muchas vidas, en muchos lugares del mundo. Somos responsables por la Tierra entera, porque no sabemos donde estan las Otras Partes que fuimos desde el comienzo de los tiempos; si ellas estuvieran bien, tambien seremos felices. Si estuvieran mal, sufriremos, aunque inconcientemente, una parcela de ese dolor. Pero, sobre todo, somos responsables por reunir nuevamente, por lo menos una vez en cada reencarnacion, a la Otra Parte que con seguridad se cruzara en nuestro camino. Aunque sea por unos instantes siquiera; porque esos instantes traen a un Amor tan intenso que justifica el resto de nuestros dias.(...)-Tambien podemos dejar que nuestra Otra Parte siga adelante, sin aceptarla o siquiera percibirla. Entonces necesitaremos mas de una encarnacion para encontrarnos con ella. Y, por causa de nuestro egoismo, seremos condenados al peor suplicio que inventamos para nosotros mismos: la soledad.

Brida, Coelho


Yo creo que las personas tenemos una especie de mision para con las otras.Todos nos encontramos en la vida por un motivo. Algunas misiones son cortitas, otras duran toda la vida.


Ustedes que piensan?