Federico tenía siete
años, pero en tres días cumpliría ocho. Planeaba su fiesta de cumpleaños, llena
de globos de colores, comida rica y sus
amigos en el pelotero de enfrente de la
plaza.
Cuando llego la hora
de soplar las velitas mientras todos le cantaban el feliz cumpleaños, se
concentro y pidió sus tres deseos. En realidad, pidió el mismo deseo tres
veces:
Un hermanito, un
hermanito, un hermanito.
que lindo! :)
ResponderEliminarnecesito mas........
ResponderEliminarCuando leí el principio creí que era algo cruel, pero la historia está muy linda....más!
ResponderEliminarMe pasó igual que a Flack,pensé que iba a ser una historia triste,estoy muy mal!
ResponderEliminarbesos!
epa..... entonces????
ResponderEliminares una historia bien cortita, queda ahí!!!
ResponderEliminarse llama deseo de cumpleaños.!!! :D
Pero... se le cumplió???
ResponderEliminar