Un gran día.

Puede que el 21 de febrero sea recordado por algunos como el día que hubo un tornado en Berazategui, o por el día que la línea de colectivos 324 hizo paro porque la noche anterior le robaron a un chofer, y la anterior a esa le habían cortado un dedo a otro. Pero para mí, va hacer uno de los días que mas orgullo sentí: uno de mis grandes amigos tenia la exposición de su trabajo final con el que se graduaba de ingeniero en alimentos. Todos los que tenemos la suerte de conocerlo, sabíamos lo importante que era para él y lo prometedor que resultaría dicho trabajo como inicio formal de su carrera.

Ese día estaba muy nublado y con mucha humedad, tanta que parecía que iba a llover en cualquier momento desde la mañana. Ya a las casi 5 de la tarde, mientras estaba esperando el tren -el colectivo que estaba de paro era el que necesitaba tomar- mire al cielo y estaba despejado con esas nubes que podes quedarte un rato largo sentado buscándole forma.Sin duda era una buena señal.

Llegué con el tiempo justo, y cuando mire a las personas que estaban ahí sentadas pude sentir que todos los que estábamos ahí era porque realmente queríamos estar. Eso se vio más claro cuando, luego de una defensa amena, clara, profunda, las personas empezaron a aplaudirlo.Los jurados estaban muy contentos, decían que era un trabajo que excedía un trabajo final que había estado muy bien escrito. La directora de su carrera estaba muy emocionada y cuando le dijo que era un orgullo que perteneciera a la universidad no pude evitar emocionarme.Estaba sentada al lado de Orlando, un cubano que fue su director en el trabajo, que no escuchaba muy bien pero se lo veía muy contento.

 Yo fui testigo de todo su sacrificio, de las horas y horas de cansancio acumulado que lleva a cuestas, de lo difícil y todo lo que le costo llegar a su meta.Lo menos que puedo sentir en este momento es un orgullo inmenso pero no solo eso, también me siento muy agradecida por tenerlo como amigo porque además es una excelente persona.

Creo que para que una amistad sea verdadera no debe saberse exactamente como fue que empezó. Puedo decirles exactamente cuando me sentí su amiga por primera vez, pero nuestra amistad en si, comenzó mucho antes. Después de muchos almuerzos con Marcos, de muchas charlas sin palabras-podemos decirnos mil cosas sin decir ni una sola- de cruzarnos muchas veces en los pasillos porque nunca hicimos ni una sola materia o en la biblioteca. Una vez en el comedor de la universidad después de charlar mucho-comprendan ambos somos geminianos- él preguntó como nos habíamos hecho tan amigos sin haber cursado nada juntos.
Y yo le respondí algo así como que simplemente tenia que ser.Algunas cosas son simples y porque si, y no tienen mucha mas vuelta.